Corromperse
Cuánto que duele quererse al pedo.
Quién diría que eso podía pasar. Un lugar que antes era privado se hace público. Una idea que fue mutando lentamente, y que hace preguntarse si esto es crecer, o si será que simplemente nos corrompemos.
Creer en cosas que antes creíamos equivocadas. Tomar como certezas fuertes dudas que aborrecíamos mirar. ¿Cómo no mirar para atrás y compararse? Sinceramente me hace creer que lo que creíamos era corromperse ahora resulta que era crecer. No hay nadie ni nada que lo determine. Para nosotros será crecer, para otros corromperse. Nos separamos inevitablemente de aquellos que nos vean como arrastrados hacia lo peor de la gente, porque nos sentiremos incomprendidos entre msns rotos y fotos bloqueadas.
Serrat decía que su Tío Alberto aún creía en el amor. Cuando escuché eso por primera vez me pregunté cómo alguien podría no creer en el amor, si es hasta un hecho objetivo, empírico, observable, que la gente se quiere. Parte de mi corrupción es, yo creo, entender finalmente cómo se puede no creer en el amor.
Hay días que son de plomo.
Hay veces que hay eclipses en la vida.
Qué feo que es vernos y no hablarnos.
Al menos no estoy llorando.