Contraneurosis

La neurosis es un trastorno psíquico sin una alteración orgánica demostrable, el las cuales el juicio de la realidad se halla conservado y hay lucidez. Las personas neuróticas son conscientes de su enfermedad, ya que reconocen sus síntomas, de los que la angustia es el más importante. Con la pluma y sin la espada, una modesta propuesta Contraneurosis.

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Nombre: Lucía Foos
Ubicación: Buenos Aires, Argentina

Joven argentina de 24 años. Estudiante en la Universidad del Cine. Blogger por adicción, guionista en estado embrionario, productora de radio online y mujer imperfecta.

martes, agosto 01, 2006

Viajando (in-quietudes)

Estar de viaje es una de las experiencias más estimulantes que pueden haber. No de ningún lado sale la famosa frase popular "Uuh, fue un viaje...".

Creo que aparte se vuelve adictivo. Puedes vivir toda tu vida en tu ciudad, tu pueblo y tu campo y ser feliz. No es necesario viajar. Pero una vez que empezás a moverte, a caminar, es imposible no vivir en la nostalgia del camino. No se vuelve nunca; se llega de nuevo a un mismo punto, pero eso no es volver. Siempre es para adelante, en esto me pongo heracliteana: un río no es nunca el mismo río... Uno cambia. El río cambia. El agua es otra, las gotas cambian; uno no es el mismo la primera y la segunda vez. No es el mismo río. Si el viaje me enseñó lo quieto que está todo en la Naturaleza, también me enseña lo irreversible y mutante que es la vida (porque el viajar sí es uno solo, y no hay varios viajes). Lo trágico de cada segundo que pasa, lo único de cada inhalación. Definitivo, como morir a cada parpadeo.

Ahora que he comenzado a viajar, sé que no voy a poder parar. Sé que voy a volver, aquí o a donde sea, porque al final todos son un solo viaje. Volver a la ruta, al movimiento. Viajar es fantástico. Es dinámico, y sobre todo, es antirutinario. Nada es rutina fuera de casa, porque fuera de casa todo se siente provisorio. Por más que te vayas el tiempo que te vayas y te quedes todo el tiempo en el mismo sitio, haciendo lo mismo. Por más que emigres, por más que te exilies. Una vez que tenés una referencia exterior, ajena, inalcanzable, el hoy pierde fuerza reflejándose en el retorno. ¿Acaso lo más lindo de los viajes sea contarlo?... No lo creo. Viajar sola es hermoso. La ciudad misma te acompaña, es la ciudad la que te pregunta, cómo estás? Todo bien?... Es la ciudad la que te abraza, la que te hace el amor.

Por el mismo hecho de vivir, de sentir cosas nuevas, los viajes a uno lo cambian. A mí me cambian. Pero más privada que públicamente. Estoy acelerada, super apurada por vivir. Apurada por quedarme, por volver
a estar entre calles porteñas
y por perderme en París.
Apurada por respirar frío,
por abrazar edificios y humedad;
por sentarme en la rambla y pensar
que no hay rambla como esta
que no hay río como aquel
que no hay mar como este mar.
Apurada por vivir y por amar,
por sufrir y por gritar
de alegría y de amargura,
de tristeza y de locura,
de cariño y soledad.

Solo viajar me hace sentir tanto goce junto.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

me re hace acordar al libro de jr tolkien y bilbo que cantaba una cancion que era onda.
el camino sige y sige y yo no puedo parar.
donde ira nadie lo sabes pero tengo que caminar.
o algo asi. lo buscaria en internes pero onda 0 tiempo me voy volando a una clase me quedan 13 minutos para llegar a tiempo!
besos!
german!

9:52 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

cuando pica ese bichito magico es como tener un ticket sin retorno en la mano. te aferras a el con lo que podes y lo cuidas como si tu vida dependiera de eso.

si tenes ganas de leer algunos relatos de viaje y de mi vida en gral. afuera de casa pasate por aca.

saludos y felicitaciones por el blog, de alguna manera me siento identificado con lo que contas.

9:31 a. m.  

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